El envejecimiento de la población Panameña
Se
entiende por envejecimiento de una población el aumento de la proporción de
personas de edad avanzada con respecto al total de los individuos (personas
mayores de 60 años/total de la población), que habitualmente se expresa en
forma de porcentaje. Existe la falta idea de que el envejecimiento demográfico
de un país conlleva únicamente aspectos negativos.
El envejecimiento es
consecuencia de diversos factores: unos directos, como la disminución de la
mortalidad y el aumento de la esperanza de vida, que contribuye a que cada vez
existan mayor numero de personas de edad en numero absolutos, y otros
indirectos, como es el descenso de la natalidad, la estructura por edades o las
migraciones, que también favorecen este aumento.
El
primero y más importante de los elementos demográficos que participan en el
proceso del envejecimiento es la disminución de la fecundidad al suponer un
descenso de los nacimientos que produce sucesivas mermas de los grupos jóvenes,
con aumento progresivo de los más mayores. El fenómeno sucede principalmente
con el mayor nivel de renta y del nivel cultural. La disminución de las tasas
especificas de mortalidad como segundo factor, es el consiguiente aumento de la
probabilidad de supervivencia y esperanza de vida en todas las edades, es el
otro elemento que influye en el envejecimiento poblacional.
La
mayor longevidad de una población es causa y consecuencia de los cambios en los
patrones de la enfermedad. El control de los procesos crónicos graves de alta
mortalidad llevara a un crecimiento de las patologías degenerativas de la
senescencia. Esto implica que la edad media de inicio de la morbilidad aumentara
en un numero de años mayor que lo hace la esperanza de vida, con lo que se
producirá de forma teórica un aumento en el numero de años libres de enfermedad
de incapacidad.
El
cambio en la pirámide poblacional entraña consecuencias en todos los ámbitos
sociales. Algunas son automáticas, se trata de los efectos de estructura. Entre
ellos destacan la feminización, el sobreenvejecimiento y el aumento de la
dependencia.
La
feminización de la población se debe a la ancestral diferencia de mortalidad
entre hombres y mujeres, que desequilibra la relación numérica entre ambos
sexos a medida que la población envejece. Conforme se generaliza la
supervivencia hasta la primera vejez, se produce un sobreenvejecimiento, cada
vez es mayor el número de personas que alcanza edades muy avanzadas.
La
nueva pirámide poblacional afecta también a otros ámbitos sociodemográficos.
Las formas de convivencia y las estructuras de los hogares son distintas en
cada edad, de manera que la nueva pirámide implica mayor peso de los hogares
característicos de la vejez, con lo que disminuye el tamaño medio de los
hogares.
El
problema de esas proyecciones es que predicen los cambios de una variable en
igualdad del resto de las condiciones. Sin embargo, el cambio que estamos
describiendo en este caso seria imposible sin la modificación de muchas otras
condiciones. Los problemas derivados del envejecimiento demográfico vienen
prediciéndose de forma equivocada desde hace un siglo.
Son
los sistemas demográficos en su conjunto los que vienen cambiando desde hace
unos dos siglos. Frente al concepto de transición demográfica, que describe
solo el cambio sin explicar sus causas, varios autores hemos propuesto la
teoría de la revolución reproductiva. Consideramos que los que han conseguido
los países desarrollados, y están en camino de conseguir prácticamente todos
los demás, es un salto cualitativo en la eficiencia de sus sistemas
demográficos.
La
salud en la población panameña, ha variado en estrecha relación con el
crecimiento demográfico y el desarrollo socio-económico del país. El
crecimiento y avance de las ciudades, el mejoramiento de los servicios
públicos, la extensión de los programas y servicio de educación y de salud,
entre otros, han constituido factores importantes en el estado de salud de la
población y del medio ambiente.
La
alta prevalencia de enfermedades crónicas y degenerativas en este grupo de edad,
sugiere que los años de vida ganados en los últimos quinquenios, se han visto
en parte afectados por la capacidad, que reduce la calidad de vida y aumenta la
necesidad de servicios sanitarios y sociales.
Panamá
se encuentra en estos momentos en la etapa final de la transición
epidemiológica debido a que la morbilidad y mortalidad mayormente registrada
corresponde a las enfermedades crónicas degenerativas propias de las sociedades
desarrolladas. Igualmente en el aspecto de la salud mental se considera de
importancia el seguimiento y atención a dos problemas mentales considerados
como las enfermedades que en este nuevo milenio serán altamente prevalentes en
las personas adultas mayores, la depresión y la demencia.
Al analizar la salud social de la
población adulta mayor, se evidencia que los pobres e indígenas son los mas
vulnerables, tienen menor acceso a la atención de salud, y que es menos
probable que la busque en caso de enfermedad, debido a los costos de
transporte, medicamentos y factores culturales.
Ha
aparecido, por tanto, un nuevo actor social con un peso demográfico creciente
que ha abierto nuevas posibilidades de relaciones y estrategias familiares.
Pero, sobre todo, se ha democratizado la supervivencia hasta la vejez, lo que
transforma por completo los ciclos vitales. Los reajustes familiares encaminan
al adulto mayor a vivir en familias extensas, y por lo general de grandes
tamaños, esto en muchas ocasiones trae como consecuencia que los otros miembros
de la familia dependan económicamente de ellos, especialmente si son los o las
jefes de la familia.
Por:
Wilmer E. González Blanco.
Panamá, 2012.